Acerca de

Paula Parisot

Artista visual y escritora, su trabajo es fundamentalmente interdisciplinar, ya que aúna literatura, pintura, dibujo, performance y vídeo.

Es licenciada en Diseño Industrial (PUC-RJ, Brasil) y máster en Bellas Artes (The New School University, Nueva York, EE.UU.). 

Sus exposiciones individuales incluyen Centro Cultural de Lagos (Algarve, Portugal, 2025), Casa de América (Madrid, España, 2024) Sociedade Nacional de Belas Artes, (Lisboa, Portugal, 2024), Museo de Arte Contemporáneo del Sur, (Buenos Aires, Argentina, 2023), SESC (São Paulo, Brasil, 2019), Escola de Artes Visuais do Parque Lage (Río de Janeiro, Brasil, 2014), FIL (Guadalajara, México, 2015). Formó parte de la Bienal del Mercosur (Porto Alegre, Brasil, 2020) y de la BienalSur (Buenos Aires, Argentina, 2021).

Junto con Jessica Sofia Mitrani, creó A Crucigramista (ARTE1, Brasil, Portugal y México, 2017-2019), un programa sobre arte en América Latina. A Crucigramista participó en DOCLisboa (2018) y actualmente se emite en la televisión mexicana, presentado por el Museo Universitario del Chopo.

Parisot es autor de A dama da solidão (Cia. das Letras, 2007, Cal y Arena, 2008 y Dalkey Archive Press 2010), que fue finalista del Premio Jabuti; Gonzos e Parafusos (Leya, 2010,Cal y Arena, 2011), Partir (Tordesillas 2013, Cal y Arena, 2013) y Muyé Rengué (Editorial Guadal, El gato hojalata, 2024). Parisot ha trabajado internacionalmente para promover la literatura brasileña contemporánea, organizando antologías como La invención de la realidad (Cal y Arena, México, 2015).

Sobre el trabajo de Paula Parisot

La obra de Paula Parisot, abarca desde la literatura hasta la performance, el dibujo y la pintura, refleja no solo su talento multifacético, sino también su perspectiva única como mujer en el arte.

Entre la literatura, la performance, el dibujo, el vídeo y la pintura, la artista brasileña contemporánea Paula Parisot ha construido una sólida trayectoria desde su ciudad natal, Río de Janeiro, y su ciudad de elección, Buenos Aires. Con un enfoque eminentemente ecléctico que mezcla y experimenta con diferentes medios, técnicas, formas y colores, tal vez sus inicios a través de la escritura aún puedan destacarse por una especial atención a la importancia de las narrativas y la multiplicidad de expresiones en el mundo.

Original y creativa, Paula Parisot ha encontrado una nueva forma de presentar sus libros, añadiendoles elementos de arte performativo. De este modo, está a la vanguardia de la apertura de nuevas posibilidades para escritores y artistas en general. Para encontrar nuevas formas de expresión, ha cruzado valientemente los límites entre el arte de escribir y el arte de la performance.

La instalación La joven entendió finalmente que no hay garantías ni almuerzos gratis sutilmente alude al tiempo. Los sentimientos se mueven entre hacer, deshacer y rehacer sin fin. Como Penélope que, cuya única razón, en sueños, es la acción. Las penas y los placeres del paso del tiempo, del ciclo de vida de la mujer, de la madurez... Realidad y sueño, materia y espíritu, consciente e inconsciente. Lo que fue y lo que no fue, y más allá, otra vez en el sueño, lo que podría haber sido. Como largas cabelleras, cada panel expresa distintos estados emocionales que, a través de los mandalas, se abren a la interpretación del espectador. Coloridos, intrincados y siempre bellos, representan el mundo estético de Parisot.

Paula Parisot transforma la experiencia literaria en una especie de madeja que se desenreda para tejer obras visuales en diversos soportes. (...) Estamos ante una obra que desemboca tanto en la literatura como en el arte, pero que no es -ni de forma estanca ni identificable- sólo una cosa o la otra.

La materia de nuestra artista se compone y se desmorona, se satura y se desvanece, se eleva pero tiende al suelo. Es precisamente a partir de esta grieta, de esta contradicción existencial, como Paula Parisot nos da pistas sobre el mundo que habitamos.

Si la producción artística contemporánea está marcada por una radical y frecuente interdisciplinariedad, la obra de la artista Paula Parisot no sólo es una prueba fehaciente de ello, sino también un caso que pone en tela de juicio las múltiples posibilidades de intersección entre diferentes campos lingüísticos.

Al fin y al cabo, el gesto de leer conserva en sí mismo, como señala Partir de Paula Parisot, el asombro del descubrimiento. Estamos sin duda ante una escritora segura del camino que busca.

Partir, de Paula Parisot, es una novela de viajes que rompe todos los cánones del género y parece una anti-Odisea, porque se supone que el poema homérico es el inicio - entre otras muchas cosas- de la literatura de viajes.

Si Dama da Solidão y Gonzos e Parafusos -sobre el que, por cierto, Paula Parisot realizó una notable performance en São Paulo que duró siete días y seis noches- anunciaban a una escritora de talento, Partir la consolida como una de nuestras grandes narradoras.